Los ciudadanos de mayoría de los países de latinoamérica están exentos de visa Schengen. Esto significa que pueden residir en calidad de turistas durante 90 días sin necesidad de pedir una autorización antes de viajar.

Mucha gente cree equivocadamente que una vez agotados esos 90 días, es posible salir del espacio Schengen (por ejemplo viajando a Marruecos o al Reino Unido) y volver a entrar de nuevo, y así renovar la estadía por otros 90 días. Esto es falso, y puede costarte una deportación cuando quieras volver a entrar.

En realidad, la legislación establece que esta autorización es por una estadía que no exceda 90 días con respecto a un período de 180 días corridos. Esto significa que luego de pasar 90 días en el espacio Schengen, es preciso esperar al menos 90 días para poder volver a entrar, y 180 días para poder volver a quedarte otros 90.

La regla es así: cada vez que entres en el espacio Schengen, se analizan los últimos 180 días y se cuentan cuántos de ellos estuviste dentro del mismo. El número de días que podrás quedarte será el resultado de 90 - [número de días que estuviste ahí en los últimos 6 meses].

Entonces, a modo de ejemplo, si te quedaste 90 días corridos, durante 90 días no vas a poder volver a entrar, hasta que se hayan cumplido 180 días corridos desde el día que entraste. A partir de ese día, y durante 90 días, cada día que pases fuera del espacio Schengen te “recarga” un día de estadía para la próxima vez que entres.

Así, 97 días después de haber salido (o 187 días después de haber entrado) vas a tener la posibilidad de pasar 7 días en el espacio Schengen, y recién al día 180 después de haber salido (o 270 días después de haber entrado), vas a haber poder volver a pasar otros 90 días.

Fuentes:

• Mode d’emploi de la calculatrice pour les courts séjours dans l’espace Schengen [Europa.eu]